Acción poética semanal: Gustabo Adolfo Béqucer
Hoy os traemos al poeta del romanticismo por antonomasia, Gustavo Adolfo Bécquer y uno de sus poemas más famosos «Volverán las oscuras golondrinas» aquí se nos muestra un Bécquer muy profundo, romántico, prácticamente la esencia de lo que va a ser su poesía. Las imágenes que usa para relatar la pérdida del amor, de la desesperación del propio autor.
El poema está dividido en seis estrofas cargadas de un significado terrible. Al hablar de las golondrinas (pájaros que vuelven en primavera) nos quiere transmitir la imagen del calor del amor que vuelve, pero no el mismo amor que el autor tenía por su amada, ya que «ésas .... ¡no volverán!» es decir, aún a pesar de ser el mismo sentimiento, de que vuelva a sentir amor, no será el mismo que Bécquer mostraba, es otro, parecido, quizás muy semejante, pero no el suyo. Esta imagen se va a repetir con las madreselvas que, mustias durante todo el otoño e invierno, al llegar la primavera, no serán las mismas (repetición del verso «ésas .... ¡no volverán!») serán otras, parecidas. Con estas 4 estrofas Bécquer incide una y otra vez, a través de la personificación de las golondrinas y de las madreselvas, en como la mujer amada por el autor, aún a pesar de poder volver a encontrar el amor, este jamás será igual que el de Bécquer.
Las dos últimas estrofas nos sirven de cierre para el poema y como resumen de lo que el autor nos ha ido adelantando a lo largo de todo su poema esto es, que puede que su amada encuentre el amor de nuevo, puede que este sea grandioso, pero nunca será como el que él le dio. Acaba convirtiendo ese dolor en un regodeo hedonista puesto que nadie va a saber ver más allá tanto como él era capaz de verla («Pero mudo y absorto y de rodillas //como se adora a Dios ante el altar!») de hecho concluye con la frase «como yo te he querido...,desengáñate,» es decir, se agarra el hecho de que la manera en la que él la amaba es tan completo que nadie jamás va a estar a la altura de esa imagen, de esa necesidad. Con ello nos muestra una completa desesperación y como quiere aferrarse a un sentimiento pasado, a un pasado imperfecto para poder alimentar un sueño vacío.
Volverán las oscuras golondrinas de tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a tus cristales, jugando, llamarán.
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar, aquéllas que aprendieron nuestros nombres... ésas .... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar y otra vez a la tarde aún más hermosas sus flores se abrirán.
Pero aquéllas cuajadas de rocío, cuyas gotas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día... ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar, tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas como se adora a Dios ante el altar, como yo te he querido...,desengáñate, nadie así te amará .
